martes, 18 de mayo de 2010

Capítulo 7


-Cuando llegaste los de seguridad revisaron los videos de cómo habías llegado-.

- Y… ¿Te dijeron lo que pasó?-.

- Si, me pusieron la cinta-.

- Segura que quieres saber?-. Me dijo con una sonrisa.

- SI-. Le grité – Ya te dije mil veces que si quiero saber-.

- Me da mucha tristeza que un “hombre” se pueda llegar a comportar así con una dama-.

-Michael, a qué te refieres?-.

- Ayer en la tarde, mientras que daba un paseo por el zoológico, escuche un grito. Me asuste mucho. Fui corriendo hacia la entrada de Neverland, pero los de seguridad me dijeron que no fuera para allá. Ellos temían que fuera una loca fan que se pudo haber metido y me pudo ver, y por eso había gritado. Pero fue mucho peor. Uno de seguridad regresó y me dijo que una joven estaba tirada y con sangre en la cabeza y en su camiseta. Me asusté aun más, entonces le dije que te metiera. Le pregunté que si ellos habían visto lo que había pasado, pero ellos no vieron nada…. Después de mandaron por un doctor y me dijeron que estabas bien. Entonces le dije a uno de los guardias que me pusiera la cinta en donde se podía ver todo lo que había pasado, ya que tenemos cámaras en casi todos lados. Me senté y lo vi. Cuando acabó el video estaba impresionado de lo que había pasado….-.

- ¿Qué pasó?-.

- En la cinta se podía ver a ti y a un tipo como de tu edad. Se veía que estaban discutiendo a lado del carro, de repente el te aventó contra el piso y empezaste a llorar, entonces el te empieza a pegar. Se ve como tú le pudiste pegar y te echaste a correr hacia la entrada de Neverland pidiendo ayuda. Luego ese tipo llega en su carro y agarra una de esas piedras que tenemos en la entrada de adorno y te la lanzó y te dio en la cabeza. Después se metió en su carro y te dejó ahí tirada… Luego los de seguridad llegaron y te levantaron…-.

Lo mire atónita… No creía lo que había pasado. En ese momento me sentí como la protagonista de una película de terror. No sé por qué razón una lágrima recorrió mi mejilla, Michael se percató y me abrazó fuerte. Recordé que cuando me metí a la ducha tenía algunas golpes y marcas…. Lo bueno es que pude encontrar una explicación un poco “lógica” de cómo pude llegar. Aunque mi realidad era otra.

jueves, 13 de mayo de 2010

Capítulo 6


- Te creo, cuesta trabajo, pero realmente te creo -.

- ¿¡Enserio!?-.

-Si, a veces alguien dice la verdad y nadie le cree, como a mí me ha pasado, con todos esos rumores que dicen, eso son puras mentiras, pero casi nadie me cree…-. Dijo con esos ojos llenos de tristezas.

- Yo te creo-. Respondí.

Él sonrió y me dio un abrazo.

-Pero, entonces cómo llegue aquí-.

- ¿A qué te refieres?...-.

- Si, debe de haber una explicación “lógica” de cómo pude llegar aquí, a Neverland-.

Él desvió la mirada.

-Qué pasa, sucede algo? -.

- No-.

En mi interior sabía que si. Aunque llevaba unas pocas horas de conocerlo, no era por nada que desviara la mirada.

-Mírame a los ojos y dime si sabes algo-.

No tuvo opción, me miro y no pudo seguir mintiendo.

-¿Cómo sabes que cuando desvío la mirada estoy mintiendo?-.

- Por algo dicen que las mujeres tenemos un sexto sentido no?-.

Se rió.

-Pero, hablando en serio, dime como fui que llegué aquí, se que sabes algo-.

- Si sé, pero no quiero recordarlo-.

- Pasó algo malo-.

Asintió con la cabeza.

-Por favor, cuéntame-. Insistí.

Me miró con tristeza. Después de unos 10 minutos de estarle insistiendo acepto a decirme.

-Está bien, pero si lloras no es mi culpa-.

No creí que fuera a llorar. Era muy sensible, pero no creía que fuera algo muy malo para hacerme llorar.

-Está bien-.

lunes, 10 de mayo de 2010

Capítulo 5


No sé cuánto tiempo había pasado. Lo único que sabía era que todo ese tiempo fue tan hermoso como para ser realidad.

-¿Cómo te llamas?-.

-Paulina pero me puedes decir Pau, me gusta más que me llamen así-. Sonrió. –Y… cuál es tu color favorito?-.

-El rosa mexicano, ese color me fascina-. Ups, creo que la había regado un poco... Así se la pasó, haciéndome demasiadas preguntas sobre las cosas que me gustaban o cosas que me gustaba hacer.

-Cuál es tu mascota favorita?-.

-Los perros… -.

- Mm… Que te gusta hacer o cual es tu pasatiempo favorito?-.

- Me gusta mucho cantar y bailar, dicen que lo hago bien, pero me da demasiada vergüenza-.

- Jajaj…-. Se echo a reír….

- ¿Por qué te ríes?-.

- Es que, tú me recuerdas a mí cada vez que canto o bailo-.

-Porque, también te da vergüenza?-.

- Si, generalmente le puedo cantar a millones y millones de personas, pero cuando alguien me pide que cante o baile me da demasiada vergüenza…

- jaja, exactamente es lo que a mí me pasa…-.

Todo lo que me preguntaba parecía ser tan grandioso y fantástico para él. Solo le tenía que ver sus brillantes ojos negros para saber que estaba divirtiéndose haciéndome preguntas. Nunca pensé que un “cuestionario sobre mi vida” podría ser tan divertido para mí y mucho menos imaginé que a alguien le podría interesar tanto mi vida. Todo iba tan bien hasta que se le ocurrió preguntarme por mi vida personal. Me preguntó que cuando había nacido…. En ese momento mi cabeza me empezó a dar vueltas. ¿Qué le diría?. Me preguntaba una y otra vez… No sabía si decirle la verdad o no. Pero había algo en mí en que le impulsara a decir la verdad… Sentía mucho miedo en que pensara que estaba completamente LOCA. Pero no podía mentirle a su mirada, el se daría cuenta si le llegara a decir una mentira, realmente no podría mirarle a los ojos, así que decidí no darle más vueltas al asunto y decirle la verdad. Si tenía que decirle algo era ahora o nunca. Ahora estaba más segura de que esto no era un sueño…

-¿Qué te pasa, pregunté algo que te incomodara?-…. Me dijo con un tono de preocupación.

-Michael, te tengo que decir algo-. En ese momento mi corazón empezó a latir a 1000 por hora, bajé la mirada (no podía verlo a los ojos) y le empecé a contar todo, desde que estaba en mi cuarto, hasta el accidente. Mientras le contaba todo, tuve que subir la mirada y me percaté de que el no me dejaba de ver con asombro. Pensé que estos momentos maravilloso solo me iba a durar unos minutos más y luego me correría de su casa. Llegué al final de la historia, estaba nerviosa por lo que estuviera pasando por la cabeza de Michael en ese momento. Pasaron 5 minutos, podría jurar que me duró una eternidad. Solo pensaba en lo peor que se iba a poner el asunto cuando dijera algo. En ese momento el miró hacia el cielo, como si ahí buscara la respuesta a todo esto. Interrumpí ese silencio.

- Sé que no me vas a creer, pero es la verdad, y tal vez piensas que soy una loca fan mintiéndote, inventando todo esto para sacarte dinero o algo por el estilo, pero es que…-. Me interrumpió poniendo su dedo índice sobre mis labios. Solo se podía notar su mirada seria y pensativa…

jueves, 6 de mayo de 2010

Capítulo 4


El no se había dado cuenta de mi presencia. Esa era una buena oportunidad para mí, ya que lo quería asustar. Pero mi plan falló cuando me tropecé con un escalón chiquito.

Me tapé la boca, para no gritar y que no se diera cuenta. Pero fue imposible. De una manera u otra el escucho el ruido y con una carcajada se dirigió hacia mí.

-Estás bien-. Me dijo tratando de no reírse en frente de mí.

- No… Creo que me rompí el tobillo-. Le dije eso tratando de vengarme y disimulando la risa, para que se asustaran. – Me duele mucho-. Trate de derramar una lágrima para hacerlo más creíble.

- Déjame ver tu tobillo-. Su sonrisa se esfumo, y puso una cara de preocupado.

-Awww!!, me duele mucho-. En mi interior me estaba muriendo de la risa..

- Perdón, pero necesito verte el tobillo-.

Sostuvo mi tobillo con sus manos (en ese momento sentí que me sonroje) levantó el pantalón y….

-Caíste….-. le dije con una tremenda carcajada… Me quiso matar con su mirada, pero luego se echó a reír.

- Realmente me lo creí -.

- Esa era mi intensión -.

Los dos empezamos a reír, parecíamos niños. ( Bueno, de alguna forma, yo seguía siendo una niña).

En ese momento mi mente se puso en blanco… Wau!, exclamé, no podía creer que estaba con mi ídolo…

miércoles, 5 de mayo de 2010

Capítulo 3

Puse una cara de desconcierto y me paré de un brinco de la cama.

-Auuu!!-. Exclame adolorida, ese maldito dolor de cabeza me estaba matando.

- Si quieres puedo llamarlo y decirle que mejor suba él-.

- No gracias July, me siento bien, solo fue un mareo-. Pero la verdad es que no me sentía bien para pararme de la cama y arreglarme, pero aquella curiosidad de saber que había pasado con mi vida me estaba matando.

-Está bien, el baño ya está preparado, ahorita te traigo tu ropa-.

Me dio mi toalla y me guió hacia el baño. Ella se salió y yo me quedé sin habla. En ese momento el dolor de cabeza desapareció como arte de magia. Todo aquello era precioso, la tina, el lavabo, el espejo, los adornos, todo era maravilloso y aparte tenía un olor de rosas…. Me decidí no perder más el tiempo y bañarme rápido. Me salí y me quise echar un vistazo al espejo. En ese momento me quedé atónita.

-Haaaaaaa!!!!-. grite.

Lo que veía en el espejo ya no era la niña de 15 años que conocía, ahora parecía de 25… Realmente estaba asustada, pero no podía hacer nada…. Gracias a Dios nadie escucho mi grito. Bueno espero que nadie lo haya escuchado…

Me acabé de vestir y me cepille mi cabello, en un tiempo que ni siquiera yo podía creer. –Lo que puede hacer la curiosidad-. Me dije y luego me empecé a reír.

Salí de la habitación, había un pasillo enorme, (como el que narraban en todas las novelas que alguna vez había leído), parecía que nunca iba a acabar de recorrerlo. El pasillo estaba decorado por cuadros de Peter Pan y su fiel amiga campanita. Baje las escaleras y ahí se encontraba July.

-Te llevaré con él-.

Ella me guio hacia un mini coche y me llevo hasta donde él se encontraba.

-Mira, detrás de ese árbol está -.

Y efectivamente, ahí estaba, acostado en la hierba, mirando hacia el cielo.

-Gracias-. Respondí, y sacando fuerzas de quien sabe donde me dirigí hacia el…

martes, 4 de mayo de 2010

Capítulo 2

Desperté…. La cabeza me dolía demasiado. Me destape y observe a mi alrededor , la cama era inmensa como para que fuera de un hospital, la habitación también era extensa, se me hizo raro y la verdad en ese momento me dio miedo, pero ese miedo se me quito cuando observe esos hermosos cuadros de Peter Pan. Voltie hacia la ventana y vi que no estaba sola. En esa esquita estaba alguien volteando hacia la ventana.

-Oh, ya despertaste-. Me dijo con una sonrisa de lado a lado y en un idioma diferente. No lo podía creer, era ingles… El ingles es unos de mis idiomas favoritos, pero me resultaba difícil hablarlo. Tenía buen acento en ingles, pero algunas cosas se me hacían muy confusas.

No tenía ganas de hablar con nadie, solo quería volver a dormir…

-Ahora vengo, voy a llamar a alguien que desea verte-.

-Alguien que quería verme?-. Me dije a mi misma. No le di importancia alguna, solo quería volver a dormir.

Escuche que alguien abrió la puerta y se encaminaba hacia mí. Se sentó en la cama y me empezó a acariciar el pelo.

Me hice la dormida, en ese momento estaba confundida y no tenía ganas de respirar.

-Sigue dormida-. Escuche con esa voz angelical. No sabía quién era, pero de lo que estaba segura es que no era ningún pariente mío que haya ido a visitarme…

-Michael, te juro que cuando la vi estaba despierta-. Dijo un poco preocupada.

-Si, te creo. Seguro tenia sueño y se volvió a dormir-. Dijo entre una risita. – Quisiera quedarme más tiempo, pero tengo que arreglar unos asuntos del disco, por favor, cuídala hasta que regrese, ya en la noche la cuidaré yo-.

-Esta bien, que te vaya bien-.

-Que te mejore, nos vemos en la noche-. Me susurro al oído… -Gracias, regresaré pronto-. Le dijo acelerado a la persona que estaba ahí….

Que rayos estaba pasando aquí?!?! Pensaba que era otro de mis sueños, pero se veía tan real…. Tenía miedo de disfrutar este sueño, ya que si despertaba, realmente iba a sufrir….

Ya que no me podía dormir, preferí hacerme la dormida y abrir los ojos cuando “Michael” estuviera ahí.

Empecé a jugar con el mechón que caía de mi cabello. De repente entra esa persona. RAYOS!! Exclame hacia mí…

-Al fin despiertas de nuevo-. Me dijo ella que no sabía quién era, pero tenía la impresión de que íbamos a ser buenas amigas…. (mientras que estuviera ahí)…

-SI, jaja, pero tu quien eres-. Le dije realmente intrigada y temerosa de que no entendiera mi ingles.

-Yo soy July, aquí trabajo, y Michael me puso a cuidarte-. Me dijo estirándome la mano. – Y tu cómo te llamas?-.

-Soy P-Paulina-. Le dije sorprendida porque si me había entendido. –De lo último que me acuerdo es que me golpeé la cabeza, no conozco este lugar y me puedes decir Pau-.

-jaja-. Me dijo con una sonrisa – Ah, por cierto, Michael te quiere ver… A estado todo el dia de ayer y hoy deseando verte-.

lunes, 3 de mayo de 2010

Capítulo 1

Allí estaba yo, sentada bajo la sombra de aquel enorme árbol. Ja, nunca pensé que gracias a un árbol me pudiera pasar lo mejor que me había pasado en mi vida. Y, ahí también estaba EL, acariciándome el cabello, viendo el amanecer y esperando a que la limusina llegára. Yo estaba recargada en su pecho. Podía escuchar la hermosa melodía que hacían los latidos de su corazón.

-Recuerdas como nos conocimos-. Dijo pensativo y a la vez orgulloso de decirlo.

Que si me acuerdo?, por supuesto. ¿Cómo podía olvidar lo más importante y grandioso que me había pasado?, me dije a mi misma.

-Claro que sí-. En este mismo árbol había comenzado todo hacia unos años atrás.

Los dos empezamos a recodar.

ABRIL DEL 2010

La verdad no recuerdo el día exacto, ni la hora, pero de lo único que me acordaba es que estaba con una prima en mi cuarto. Yo era una típica chava con 15 años normal, con amigos normales, papás normales, familia normal, con problemas, con alegrías y tristezas…. En fin, con una vida normal.

Mi prima y yo adoramos a Michael, así que toda esa tarde nos la pasamos en la laptop viendo videos sobre él. Mi prima se empezó a marear y decidimos salir a tomar aire fresco.

-Oye, y si vamos al parque-. Dijo entusiasmada.

-Buena idea, pero solo tengo una bicicleta-. Le dije eso porque sabía que quería usar la bicicleta y que le encantaba subirse, pero a mí también me gustaba.

-No importa, nos la compartimos-.

Saque la bicicleta y, como ella era la invitada, se subió primero. Llegamos al parque y empezamos a discutir por la bicicleta. Realmente parecíamos niñas de 6 años pelando por un dulce.

-Es mi turno-. Le dije en medio de carcajadas.

-Pero yo soy la invitada-. Me dijo burlándose y sacándome la lengua.

Así nos la pasamos hasta que se cayó la bicicleta e hicimos un pacto.

-Mira, una vuelta yo y luego una vuelta tu, está bien?-.

-Si-. Me dijo no muy convencida.

No le preste tanta atención, al fin y acabo la bicicleta era mía. Ella se sentó y yo levante la bicicleta. Cuando me subí, sentí que las llantas estaban ponchadas, pero realmente no me importó. Agarré mi ipod y puse música de Michael…. Como era un parque grande me iba a tardar en dar la vuelta. Primero empecé despacio y luego me fui más rápido…. De repente escuche que tronó algo, trate de pararla pero los frenos no servían, empecé a sentir cómo iba perdiendo el control cada vez más. De no saber que hacer empecé a llorar y a rogarle a Dios que no me pasara nada. Escuche un gran tronido atrás y veo que la llanta se empieza a menearse de un lado a otro.

-¡Cuidado!-. Dijo mi prima con su voz chillosa y muy asustada.

-Dios!!!-. Dije hacia mis adentros. Tan solo le hubiera hecho caso a mi madre… Ella me había dicho que la bicicleta estaba fallando, que tenía safado algo, pero como siempre no hice caso, pensaba que era una más de sus exageraciones.

La bicicleta se salió de control. Me salí de la banqueta del parque y me dirijí hacia la calle.

-Paz!!-. Escuche un ruido…..

De repente estaba tirada en el suelo, sin poder moverme ni poder ver nada. Sentía mi cuerpo húmedo por todos lados. Sabía que era sangre… Tenía un dolor INSOPORTABLE en mi cabeza. Solo escuchaba que estaban pidiendo ayuda a una ambulancia… Mientras que yo repetía en mi cabeza “Al fin, podre estar con Michael”. Pensando que ya había llegado mi hora….