
-Cuando llegaste los de seguridad revisaron los videos de cómo habías llegado-.
- Y… ¿Te dijeron lo que pasó?-.
- Si, me pusieron la cinta-.
- Segura que quieres saber?-. Me dijo con una sonrisa.
- SI-. Le grité – Ya te dije mil veces que si quiero saber-.
- Me da mucha tristeza que un “hombre” se pueda llegar a comportar así con una dama-.
-Michael, a qué te refieres?-.
- Ayer en la tarde, mientras que daba un paseo por el zoológico, escuche un grito. Me asuste mucho. Fui corriendo hacia la entrada de Neverland, pero los de seguridad me dijeron que no fuera para allá. Ellos temían que fuera una loca fan que se pudo haber metido y me pudo ver, y por eso había gritado. Pero fue mucho peor. Uno de seguridad regresó y me dijo que una joven estaba tirada y con sangre en la cabeza y en su camiseta. Me asusté aun más, entonces le dije que te metiera. Le pregunté que si ellos habían visto lo que había pasado, pero ellos no vieron nada…. Después de mandaron por un doctor y me dijeron que estabas bien. Entonces le dije a uno de los guardias que me pusiera la cinta en donde se podía ver todo lo que había pasado, ya que tenemos cámaras en casi todos lados. Me senté y lo vi. Cuando acabó el video estaba impresionado de lo que había pasado….-.
- ¿Qué pasó?-.
- En la cinta se podía ver a ti y a un tipo como de tu edad. Se veía que estaban discutiendo a lado del carro, de repente el te aventó contra el piso y empezaste a llorar, entonces el te empieza a pegar. Se ve como tú le pudiste pegar y te echaste a correr hacia la entrada de Neverland pidiendo ayuda. Luego ese tipo llega en su carro y agarra una de esas piedras que tenemos en la entrada de adorno y te la lanzó y te dio en la cabeza. Después se metió en su carro y te dejó ahí tirada… Luego los de seguridad llegaron y te levantaron…-.
Lo mire atónita… No creía lo que había pasado. En ese momento me sentí como la protagonista de una película de terror. No sé por qué razón una lágrima recorrió mi mejilla, Michael se percató y me abrazó fuerte. Recordé que cuando me metí a la ducha tenía algunas golpes y marcas…. Lo bueno es que pude encontrar una explicación un poco “lógica” de cómo pude llegar. Aunque mi realidad era otra.